Oialume Zar, la Capilla Sixtina de la sidra
Oialume Zar es una sidrería bastante nueva, al contrario de lo que puede sugerir su nombre. Abrió sus puertas en 2002, aunque el caserío en el que se ubica es mucho más antiguo. Comenzaron a trabajar con 6 barricas, y hoy en día producen cerca de 70.000 litros. Se encuentra en el barrio Martindegi, en el valle que separa Hernani de Astigarraga.
Reserva en la sidrería Oialume Zar
Texto y fotos: Haritz Rodriguez Ciderzale
Fue Axintxio Barrenetxea quien impulsó la creación de la nueva sidrería, pero como ocurre en muchas otras, al final se ha involucrado toda la familia. Es conocida la amabilidad y la cálida bienvenida que ofrece a los visitantes la madre Koro, quien se encarga de las reservas. Axintxio y su hijo Ander se encargan de elaborar la sidra, y en temporada de txotx, mientras el padre está en la parrilla, es él quien se encarga del comedor. En los trabajos de imagen y marketing les ayuda su hermana Eztitxu.
Además del típico menú de sidrería, Oialume Zar tiene una especialidad. Respondiendo a la demanda creciente de los últimos años, ofrecen un menú vegetariano. Antes también preparaban tortillas vegetales, si alguien lo solicitaba. Pero ahora tienen un menú vegetariano completo, con hamburguesa vegetal incluida. No obstante, si lo que te gusta es la carne, nada mejor que una txuleta de viejo de un caserío cercano. Pero no siempre está en la carta, y cuando está desaparece rápidamente.
La sidra de Oialume Zar se produce con manzanas locales. Además de los que compran a los baserritarras, cuentan con un manzanal propio. Recientemente han plantado nuevos manzanos, para asegurar la producción. En la bodega se puede degustar toda la sidra que se quiera, sin necesidad de aguardar a que alguien abra la barrica, pues cualquiera puede abrir el grifo si quiere probarla. Curiosamente, también se puede encontrar otra bebida que no es sidra, ya que la marca Garapar Artisauak acaba de comercializar en colaboración con Oialume Zar una mezcla de cerveza y sidra. Pregunta por Tolare Garapardoa.
Existe un mito bastante extendido en torno las sidrerías. En clave de broma, se suele decir que la barrica que contiene la mejor sidra está escondida, o que no se suele abrir. Oialume Zar no está exenta de este mito. Hubo una época en la que había un pequeño hueco que comunicaba con una estancia detrás de la bodega. Más de una persona preguntaba a ver si la mejor sidra se encontraba en aquel lugar. Un día, Ander los invitó a pasar por el hueco, y les ofreció de beber de una barrica que allí tenían. Lo que no sabían era que aquella barrica se usaba para hacer vinagre, y enseguida se disiparon las sospechas que los habían llevado hasta allá.
De hecho, el rincón más especial de Oialume Zar no está al otro lado el agujero, sino en la Capilla Sixtina de la sidra. Al lado de la bodega principal, tienen otra estancia donde se encuentran varios tanques de fermentación de acero inoxidable. De cuando en cuando, Axintxio abre las puertas de este lugar e invita a la gente a degustar su sidra. En una de las paredes cuelga un cuadro, un regalo de unos amigos. En él se puede ver una variación de la Creación de Adán pintada por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina. Solo que aquí Dios tiene una botella de sidra en la mano, mientras los humanos alzan sus vasos desde la tierra.
La entrada Oialume Zar, la Capilla Sixtina de la sidra aparece primero en Sagardoaren Lurraldea.
Share on Facebook Share on Twitter Share on Pinterest